21/08/12 F
Hoy me levanté convencido que voy a clase a hacerles un gran
mal a mis alumnos. Como una versión suave y hasta simpática de lo que hacían en
The Wall. Al mismo tiempo, me consta por extensión que se ha hecho lo mismo
conmigo. Son estas preguntas las que me traen las respuestas más interesantes.
Estas cosas, o éstas. Es evidente que quien primero debe aprender a liberarse
de los males de su educación soy yo.
Primero me dije que era una suerte que mi trabajo me
permitiera trabajar activa y constantemente en mi autorealización. Sospecho ahora
que intentar formar y formarse de este modo (como lo hacemos en la escuela) es un
camino innecesariamente largo y tortuoso. Incluso ineficaz.
Encuentro en todo esto un problema fascinante. Por lo
pronto, empecemos a hacer las paces con nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario