viernes, 24 de agosto de 2012

Todo se va al carajo. Lady Ev. V

Y como no parece tener que (o poder) ser de otro puto modo, cuando empezaba a recobrar, desembalar, mis esperanzas de un poco de paz, de vida casi normal, sin los remolinos que parecen siempre estar aguardando en stand by... cuando sentía gozo, una hermosa plenitud dentro de mí, ahí aparece otra vez... la válvula de la olla chiflando (caramba, que palabra tan pertinente, JA) otra vez, rechinando vaya a saber cuánto vapor añejo reprimido.
Lo pesado de todo esto, además de soportar el momento de infinita mier#%$&, es tener que, además vivir con este desequilibrio tan apócrifamente equilibrado. Por cierto, creo que si yo fuera la Musa tampoco querría acercarme.
Ustedes sabrán entender mis palabras, F. y Mike, o eso espero. 
No sé si siento tristeza, no me lo parece... Siento un vacío, una nada. Lloro con sinceridad, y lo siento de un modo que antes no había experimentado. Sé que ni siquiera es por mí o mis acciones el alboroto... que yo en realidad no existo en ese mundo. Extraña (me lo ha dicho) a mi "yo" que no era Yo, y ni siquiera aquél "yo" era más que un espejo de todos sus monstruos... 
Creo que lo que siento es el vacío de creer (casi que no quiero escribir la palabra "saber") que nuca hemos tenido una relación real, que nunca habló con nadie más que con ella misma...
Tengo el pecho inundado de esa nada de mier#$%&, no sé qué necesito... y ciertamente no espero un consuelo; casi he dejado de creer en eso. No puedo ni solucionar, ni evitar este caos del cuerno. Y no siento nada semejante a otras veces... no es bronca, rencor, decepción, dolor, ni tristeza... solamente me queda esta casi-certeza, que sabe bien feo.



miércoles, 22 de agosto de 2012

Las Mañanas Nocturnas de Lord Mike VII - Ciudad Amante

El colectivo que estoy esperando esta mañana no es uno de los típicos urbanos que me trasladan a la rutina, este es uno de larga distancia que me llevará a uno de los mejores destinos que puedo tener. Por 72 horas continuas, seré genuinamente feliz.

Este es el colectivo
que me llevará a mi ciudad amante.

La llamo así a Rosario por que la veo solo unos pocos días al año, pero siempre me da todos los gustos, me recibe de brazos abiertos, amable, atenta, cálida, fogosa, mostrándome lo mejor de sí. En este, mi tercer viaje ya, seguramente otra vez me colmará de placeres y buenos momentos como...
El paisaje de su imponente costanera.

Nuevamente me proveerá de momentos con iconos del arte en viñetas como es el caso del genial y admiradísimo Robin Wood, con quien hasta quizás logre estrechar su mano, mano que fue medio para narrar geniales e inolvidables historias.

Erica y Robin Wood.

Como un lugar en que distintas realidades convergen podré conversar por ejemplo con Dave Johnson, un excelente portadista norteamericano quien dibujó la portada del primer numero en Ingles que compré cuando hace más de una década decidí que ya era hora de dejar de renegar con las discontinuas ediciones de comics estadounidenses en castellano y empezar a leer en su idioma original. Quien resultará cambien ser una interesantísima persona que por ejemplo se convirtió en reverendo con 10 dolares para poder permitir que una bebida energizante fabricada por un amigo no cayese en la ilegalidad. Con algo de suerte podré conseguir un original suyo.

Reverendo Dave Johnson.

Detective Comics 757 (2001)

Jim Gordon.

Probablemente podré apreciar diversas esculturas las cuales me conmoverán más que ver al David de Miguel Angel.

Spider-Man y Venom divirtiéndose.

Quizás vea "juguetes" que me maravillen como cuando era un niño haciéndome decir frases algo en desuso como "Guau, que copadoooo."

"Guauuu, ¡Que copadoooo!".

Seguramente no faltará oportunidad de escuchar a alguna banda de moda o algo por el estilo.

Let's rock!

Rosario tal vez me de la chance otra vez de ver a personajes de papel encarnados por bellas mujeres.

Domino by Paula.

No me sorprendería que las noches no sean para descansar y que me zambulla en ellas en busca de diversión, alcohol y rock, con la fantasía presente en todos lados, desde un Thor en la remera de un cantante, un Superman en la remera del barman o un Birdman en la notebook del DJ.

Biiiiiiiiiirdman!

Mi ciudad amante tiene entre sus muchas cualidades la capacidad mágica de volver amistades virtuales en amistades reales, por unos días escucho voces en lugar de leer caracteres, declaraciones en vez de posteos y rostros en vez de avatares.

Las caras de la realidad.

Si surgen algunas diferencias no tengo dudas de que las resolveremos como  verdaderos caballeros que somos.

Con todo respeto.


Quizás todo esto y más me tenga reservado en mi destino. Y luego de 3 días (y noches) de frenesí dejaré a mi amante, antes de que se le corra el maquillaje, se despeine y deje de brillar. Así en mi memoria se mantendrá siempre bella y (casi) perfecta, de esa manera me iré enormemente satisfecho, pero ya anhelando el futuro encuentro.

martes, 21 de agosto de 2012

008 - Las Aventuras del Ladrillo Deforme


21/08/12 F

Hoy me levanté convencido que voy a clase a hacerles un gran mal a mis alumnos. Como una versión suave y hasta simpática de lo que hacían en The Wall. Al mismo tiempo, me consta por extensión que se ha hecho lo mismo conmigo. Son estas preguntas las que me traen las respuestas más interesantes. Estas cosas, o éstas. Es evidente que quien primero debe aprender a liberarse de los males de su educación soy yo.
Primero me dije que era una suerte que mi trabajo me permitiera trabajar activa y constantemente en mi autorealización. Sospecho ahora que intentar formar y formarse de este modo (como lo hacemos en la escuela) es un camino innecesariamente largo y tortuoso. Incluso ineficaz.
Encuentro en todo esto un problema fascinante. Por lo pronto, empecemos a hacer las paces con nosotros mismos.


viernes, 3 de agosto de 2012

Lady Ev. Episodio IV -Esperando en la Universidad.

Quizás haga años que no me sentaba en este banco solitario frente a Ingeniería y  Física. No recuerdo cuándo fue la última vez. Algunas cosas han cambiado, pero los pajarracos siguen acá. :)
Hoy está muy lindo. El sol me entibia la espalda y hay una brisa leve.
Recuerdo aquella vez, supongo que era la primera vez que me ubiqué en este banco. Me asaltó el deseo de escribir y acudí aquí.

           - - - - - El camino a la certeza es un laberinto sin muros, entonces nunca 
           es posible saber cuando la has alcanzado (si aquello es acaso posible).
 
 ...

           Es subir una escalera para ir a subsuelo...
           Es buscar respuestas que se tienen en las manos pero los ojos no alcanzan
           a captar...
           Pensar es encontrar el espejo invisible donde se refleja el Aleph de 
           nosotros mismos.                                                                        - - - - -  


 Pero ahora es como si la musa me hubiera abandonado, aunque no me siento de ese modo particularmente. No siento el "abandono".
El 2004 (cuando esas palabras que les he compartido más arriba, salieron de mi mano) ya está lejos, existencialmente incluso. Y eso es bueno, lo sé; pero desearía haber conservado el impulso del "impromptu".
Aquella vida mía parecía una fuente inagotable de contradicciones, deseos y penas que encendían mis ojos y la tinta del bolígrafo. Hoy, si bien (como es obvio) las cosas no son perfectas (no lo son ni lo serán, por suerte!!), más que el abandono de una musa, tengo la sensación de haber cometido alguna especie de error al haber escrito con ese "combustible"... Imagino que otro hubiese sido o bien más adecuado, o al menos más sano o duradero. Aunque puedo creer que en aquél momento esto me ayudó y en cierta forma me sostuvo. Hoy me veo encaminada en otra búsqueda: la meta es hallar en nuevo motor para las palabras.

*Esperar, en soledad, en la  Universidad, abre el abanico de posibles ocupaciones para este tiempo muerto... pero siempre aparece, aunque sea en segundo plano, la opción de sentarme aquí, y tomar el papel y el lápiz. El paisaje seduce... el cielo enorme y claro de esta tarde... la tibieza del sol... las aves... hasta el camino lleno de hormigas que avanzan en ese andar que no parece tener final. Esperar acá y que estos minutos valgan por horas y horas.