Me bajo del auto y espero el 2 aún sonriente.
No hace ni frío ni calor, aunque llevo aun el abrigo que anoche necesitaba.
Espero el 2 ...para volver a mi casa.
Llega el colectivo, subo, pago, me siento... Abro el libro que estoy devorando en cada momento libre en estos últimos días. Leo un par largo de parágrafos (tengo un raaato hasta casa). En un momento mis ojos dejan de leer... y mi mirada se va hacia afuera, a las calles, las nubes, la gente. Me asalta un sentimiento sin pedir permiso. Siento que no estoy volviendo a casa, sino que me estoy alejando de ella. Me siento muy cómoda en este estar a la puerta de una de las certezas más importantes de mi vida :)
No, claro que no estoy volviendo. Mañana voy a volver.